27 marzo 2009

Déjame Entrar, lo mejor de la Muestra SciFi

Acabamos con las críticas de la muestra de cine fantástico con el mejor título proyectado en todo el festival.

Ganadora de numerosos premios, entre ellos el gran premio a mejor película europea en Sitges o el Satélite Award a mejor película de habla no inglesa, Dejame entrar es un drama cuyo alma reside en el tono frío pero a la vez tierno de la hisoria más que en su faceta fantástica.

El frío es un personaje más de la película y es el tono elegido para contar la historia de amistad entre un tímido niño humano y una solitaria niña vampiro que necesita a alguien con quien jugar. A la vez que el relato se cuenta desde un punto de vista externo y sin entrar en sensiblerías, la ternura y dulzura que emana de la relación de ambos chavales se hace patente desde el primer momento.

La historia es capaz de darnos momentos de gran tensión, rodados con la maestría de Thomas Alfred, como la secuencia en la que ella ataca a los abusones mientras él permanece bajo el agua, a la vez que vemos cómo las extremidades se sumergen en la piscina, mientras que tenemos grandes dosis de ternura como cuando se comunican con su código morse a traves de la pared para decirse, simplemente, buenas noches.

El título hace referencia a un detalle muy original del guión y es que la niña vampiro no puede entrar en tu casa si no le dejas. ¿Las consecuencias? Por suerte no llegamos a saberlas del todo. Pero también habla de abrirse, ya que abrir tu corazon y tu mundo a la persona adecuada puede ser bueno y, en este caso, ellos se necesitaban el uno al otro.

Lo mejor: Lo inesperado de su tratamiento. El talento de los dos chavales protagonistas.
Lo peor: Que algunos esperasen un título de vampiros convencional y por ello la critiquen.

Dejame entrar es, sin duda, uno de los estrenos del año, una película que pasará desapercibida por su procedencia, y un título totalmente recomendable para los amantes del buen cine de ciencia ficción que tiene claro la sangre y las vísceras son mil veces mejor cuando expresan algo.

26 marzo 2009

Los 80 vuelven de la mano de Spike Jonze

Actualización exprés para compartir con vosotros el esperadísimo trailer de Where the wild things are, la tercera película del siempre interesante Spike Jonze (Adaptation, Como ser John Malkovich) y número 9 en mi especial sobre las 12 películas más esperadas del año.

Recordemos que la película es una adaptación del clásico cuento para niños de Maurice Sendak, protagonizado por Max, un desobediente niño que es enviado a la cama sin cenar, que crea su propio mundo imaginario, un lugar poblado por feroces criaturas que le tienen a él como líder. Sin más esperas os dejo con el primer trailer de la pelicula, a estrenar en Navidades, y que está maravillando en Internet.

23 marzo 2009

La Vergüenza abrirá el nuevo Festival de Cine Español de Málaga

Se acerca la primavera y con ello una nueva edición del Festival de Cine Español de Málaga. En esta ocasión, La Vergüenza, del debutante David Planell, es la encargada de abrir la muestra.

La película narra los problemas de unos padres adoptivos con su hijo adoptado y con la cuidadora del niño. Y con la trabajadora social que les ayudó a gestionar la adopción. Alberto San Juan y la prometedora Natalia Mateo están al frente del reparto.

Alex de la Iglesia presidirá un jurado en el que también nos encontramos con la escritora Lucía Etxebarría, los directores Sergio Cabrera y Juan Madrid y los intérpretes Ruben Ochandiano, José Manuel Cervino y Emma Suárez. Por último, decir que el siempre excelente Juan Diego es este año el ganador del honorífico Premio Málaga.

21 marzo 2009

Duplicity, los Smith contratacan

Claire Stenwick, ex agente de la CIA, y Ray Koval, ex agente del MI6, han abandonado el mundo del espionaje nacional para aprovecharse de la lucrativa guerra fría existente entre dos multinacionales rivales. Su misión: conseguir la fórmula para un producto que hará ganar una auténtica fortuna a la empresa que la tenga primero. Pero para poder triunfar en su difícil misión tendrán que lograr algo incluso más complicado: confiar el uno en el otro.

En manos de un director y actores cualesquiera, Duplicity sería una película más, que pasaría por las carteleras y los medios de comunicación con más pena que gloria. Sin embargo, cuando añadimos a la ecuación los nombres de Julia Roberts y Clive Owen (que se reunen cinco años después de la extraordinaria Closer)como la pareja protagonista y la dirección de Tony Gilroy, el novato director y guionista que llevó el año pasado a Michael Clayton a los Oscar en nada menos que siete categorías.

El film protagonizado por un
George Clooney que nunca ha estado mejor era vibrante, tenso, setentero en el buen sentido de la palabra y contaba con una sorprendente solidez para tratarse de una ópera prima.

Resulta sorprendente por tanto que Gilroy apueste para su segunda película por un proyecto más ligero y digerible, una comedia romántica envuelta en un tono de thriller. Los resultados son buenos, aunque un tanto asépticos. Duplicity está bien escrita, dirigida e interpretada (a pesar de que el papel de Owen parezca escrito para el señor Clooney) pero no deja ningún poso. Entretiene pero es del todo olvidable. Además de la inevitable pregunta: ¿son necesarios casi 130 minutos? Yo creo que no. Los recurrentes flashbacks ralentizan levemente el ritmo de la historia a pesar de contar claves del historial romántico de los dos espías. Son necesarios pero a la vez podrían estar más exprimidos. Tampoco me olvido de la innecesaria explicación final de la historia. A estas alturas del juego, creo que el espectador no tiene que tener todo tan mascadito. No estamos hablando de Mulholland Drive - básicamente porque nadie la entiende, hasta aquellos que tienen teorías de ella -, sino de un entretenido y bien manufactorado thriller romántico. El espectador puede terminar de montarse la película en su cabeza.

Releyendo mi crítica veo que parece más negativa de lo que realmente es. Estamos ante un buen producto pero, desde los ojos de un fanático de la Roberts, es una pena que su primer protagonista en cinco años sea ésto. No hablé en su momento de la aún inédita en España y horrorosa Luciérnagas en el jardín, donde Julia Roberts tiene un muy secundario papel. Yo entiendo que tras ganar un ansiado (y merecido) Oscar y arrasar en las taquillas de todo el mundo, puedes tomarte un descanso para estar con tu marido y tener tres hijos pero Julia, es el momento de que vuelvas por la puerta grande. Y la verdad dudo que eso pase a corto plazo. Pero yo, antaño espectador obsesivo de sus comedias románticas, no pierdo la fé.

18 marzo 2009

Slumdog Millionaire, directa al corazón

Más vale tarde que nunca. Qué difícil es hacer una crítica de Slumdog Millionaire después de una impresionante lluvia de premios que acabó desembocando en ocho Oscars. La victoria de la película británica supone, por fín, la victoria del cine independiente dentro de la Academia. En años anteriores Juno, Pequeña Miss Sunshine, Lost in Translation y Entre copas habían sido arriconadas en el guetto del premio al mejor guión original. A partir de este año, la Academia podrá decir que ha premiado a lo bestia a una película indie que, por cierto, estuvo a punto de ser estrenada en DVD.

Es cierto pero tampoco podemos ignorar que en el fondo están premiando la conservadora historia de siempre vendida de otro modo: a fin de cuentas Danny Boyle habla del sueño americano, sólo que está visto a través de un filtro británico.

Dos de cada tres críticas de la película se metían con ella por sobrevalorada (ignorando en muchas ocasiones los factores cinematográficos, que son a priori los que se deberían de tener en cuenta), la otra se dejaba llevar por el contagioso optimismo y las poderosas imágenes del último trabajo de Boyle, considerándola la mejor película del año. Yo estoy un poco a medio camino de ambas opiniones, aunque probablemente me quede más cerca de lo segundo. Estoy de acuerdo en que no creo que sea una película para arrasar con tanta unanimidad en la temporada de premios pero también considero que es, con diferencia, la que deja un mayor poso e impacto emocional en el espectador.

Es una good-feeling-movie (uno de esos términos tan americanos pero tan comprensibles a la vez) de lo más clásico pero contada de un modo diferente, llamativo, tremendamente atractivo. “Bollywood llega a Hollywoood”: unos se lamentaban, otros se alegraban por la aparición de nuevos aires. Personalmente creo que va a ser “el titular del momento”, para quedarse así. Después de todo, ¿cuántas veces hemos leído en los últimos años que el musical vuelve, cuando está claro que es un género que sólo puede dar dos o tres películas al año?

No creo que reinvente la fórmula de la Coca Cola. Sin embargo, a mí si me pareció mágica en sus momentos alegros y dolorosamente hermosa en los tristes (creo que las partes de los niños están por encima de los del Jamal adolescente, a pesar de ser mucho más duras - ver la escena de la letrina – aunque también más auténticas – los chavales ejerciendo de guías turísticos - ). Boyle, un director versátil e interesante pero irregular, logra para mí su mejor película, la que más llega al corazón del espectador.

14 marzo 2009

Los Abrazos Rotos, pasión por el cine

Evento: Multitudinaria presentación a la prensa de la película, para mí, del año.
Lugar: Cines Kinépolis
Día: 13 de Marzo de 2009
Misión: Disfrutar de Los abrazos rotos, la decimoséptima película del que se ha convertido, posiblemente, en mi director favorito Pedro Almodóvar. Las expectativas, como siempre, son altas.
Objetivo extraordinario: Conseguir que me firmen el DVD de Todo sobre mi madre o una de las fotos del extraordinario reportaje gráfico de El País del pasado domingo. [Al final me di por satisfecho con la rúbrica de la gran Portillo, más en Hamlet que aquí, en el fantástico presbook que nos dio El deseo a la entrada]

Los abrazos rotos habla de muchas cosas: cine dentro del cine, la pasión destinada al fracaso, las obsesiones, las temidas relaciones entre padres e hijos el amor por el cine,... y lo hace bien. Muy bien de hecho pero es demasiada información metidas en poco más de dos horas de metraje (la película, la más larga de la carrera del director, no obstante pasa volando". Es tan intensa en su narración y en lo que quiere contar que estoy deseando verla una segunda vez para disfrutarla, digerirla y ser capaz de valorarla realmente.

Los abrazos rotos es también muchas cosas: detallista (brillante me parecó el recurso de la lectura en alto de un artículo de El País para presentar al personaje de Ernesto Martel ), vibrante en su puesta en escena, ambiciosa, divertida (el desternillante corto La concejala antropófoga y los "alivios cómicos" - como las escenas de la lectora de labios o la película dentro de la película Chicas y maletas - no hacen sino potenciar mis enormes ganas porque Pedro vuelva a la comedia), egocéntrica (no hay más que ver sus brevísimos créditos iniciales: guión y dirección de Pedro Almódovar, el resto que se espere a los créditos finales) pero también un tanto fría, recordando en forma y alma en parte a La mala educación, la menos buena de la extraordinaria racha que Almodóvar empezó hace ya diez años con Todo sobre mi madre.

No es perfecta (se echa de menos una mayor emotividad y conexión emocional con el espectador y me rechina un poco el monólogo-vomito que el personaje de Blanca Portillo hace en el clímax, que parece un poco metido de calzador para poder así terminar la historia) pero justifica en todo momento la expectación que cada proyecto de Almodóvar despierta en todo el mundo. No importan los (auto)homenajes, ya sean a Mujeres al borde de un ataque de nervios, Te querré siempre,... cada película del manchengo es única, especial y diferente. Enormemente agradecidos deben estar Penélope Cruz y Lluís Homar, gran protagonista de la película, por los magnéticos papeles de Lena / Pina y Mateo / Harry, que parecen sacado de los años cincuenta. El resto del reparto esta fantástico también pero es la pareja protagonista la que se come la película, a pesar de que Lola Dueñas o Carmen Machi resulten divertidísmas.

Almodóvar se hace mayor, con todo lo que eso conlleva, una madurez brutal tanto en forma como en fondo (no importa que estuviese hecha con dos duros, el salto que hay desde sus primeras películas hasta sus citas más recientes, es brutal), volviéndose también más dramático e intenso, alejándose de sus primeras provocadoras y ligeras historias, y convirtiénose en uno de los pocos directores capaces de mezclar pasión con humor, drama y unas pizcas de thriller negro sin ponerse en evidencia.

En la presentación de la película Pedro Almodóvar reconoce que ésta es su película que más claramente homenaje al cine, a sus películas y a la gente que trabaja tanto delante como detrás de las cámaras. A tí Pedro, con ego y sin ego, te doy / damos las gracias por formar parte de ese cine que será recordado durante décadas porque está claro que si hoy día hay un heredero de los Bergman, Godard, Fellini, Rosellini... ese eres tú. En un momento en el que el cine europeo (y mundial) está en crisis por falta de verdaderos autores, esos de los que puedes reconocer su autoría aunque su nombre no esté en los créditos, hay está él, con sus defectos y virtudes.

Surveillance... Bajo vigilancia no hay secretos.

Retomamos el repaso a la Muestra de cine fantástico con lo nuevo de Jennifer Lynch, quien tendrá que cargar toda su vida con el apodo de "la hija de David Lynch", que vuelve a embarcarse en otro proyecto cinematográfico tras el fiasco de su primera película, Boxing Helena.

En este caso nos presenta un título mucho más convencional de lo que se cree, y que no daba precisamente el perfil para el festival. Es inevitable buscar las similitudes al cine de su padre y, en este caso, las hay, pero pocas. Un elenco de personajes peculiares y desquiciados, como mínimo, conforman una historia que empieza y se desarrolla muy bien pero su, previsible, final deja al espectador con esa horrible situación de salir del cine exactamente igual a cuando entró.

Los personajes son lo suficientemente interesantes y la estructura narrativa es tan típica pero efectiva, que la película resulta verdaderamente entretenida y consigue crear tensión gracias a la forma que tiene de soltar perlas de información para tratar de descifrar hasta donde quiere llegar el relato. Nadie podría negar que en la película realmente pasan muy pocas cosas pero la forma en la que están contadas, (intercala la "vigilancia" con los flashbacks de las declaraciones de los afectafdos) siempre en conjunción con esos desquiciados protagonistas, dan como resultado un título que acaba gustando más de lo que en un principio debería.

El reparto, encabezado por un desmejoradísimo Bill Pullman y Julia Ormond, está bien pero no destaca y la dirección de la hijísima es hábil pero no especialmente destacable ni demasiado personal. El final es previsible, ligeramente forzado en el clímax y no aporta nada nuevo al espectador, pero unas risas en mitad de un festival de terror nunca vienen mal y Surveillance otra cosa puede que no tenga, pero humor mezclado con ironía no le falta, y es su ingrediente más poderoso.

En definitiva, una película que entretiene, con tensión, humor, algo de violencia y sangre, mucha ironía y unos personajes muy locuelos que deja al espectador con buen sabor de boca.

12 marzo 2009

Gran Torino: todo corazón y sentido del humor

Clint Eastwood lo ha vuelto a hacer. A pequeña escala, pero lo ha vuelto a hacer. Quién me iba a decir hace unos meses a mí que mi favorita entre El Intercambio y Gran Torino sería ésta última. Vale que la primera destaca por una factura e interpretaciones impecables (a pesar del abuso de momentos Oscaríferos por parte de una excelente Angelina Jolie), pero le falta algo que a Gran Torino le sobra por todas partes: un corazón enorme. Es imposible no dejarse llevar por la brutal naturalidad de la historia de este cascarrabias racista y conservador que encuentra su rendición final con la inesperada amistad que surge con sus vecinos, una familia asiática que en un principio choca con aquel.

No es una historia ni un guión redondo, ni mucho menos: es tremendamente clásica (dicho sin ningún tipo de acritud, en esta ocasión me parece un gran acierto), partiendo de unas emotivas tramas de rendición por una parte y educativa por otra: el protagonista se salva a sí mismo mientras intenta salvaguardar el futuro de Tao, el chaval chino que intenta robar su Gran Torino, un coche que representa la esencia del Clint personaje y el Clint actor en todo momento. Y no quiero olvidarme de lo sorprendentemente divertida que acaba resultando la historia. Estamos aparentemente ante un drama pero nos acabamos encontrando con una excelente comedia, donde se cumple la máxima de Vorhaus de que el humor no es más que verdad más dolor. Nunca pensé que un grupo de chistes racistas y xenófobos podrían hacerme reir tanto. Para Clint, nadie se salva: ni chinos, ni italianos, ni polacos,... nadie.

La película, su supuesto adios al mundo de la interpretación (ya lo dijo con Million Dollar Baby, y afortunadamente no lo respetó), huele a despedida por todas partes, a reflexión de la carrera de un buen actor y enorme director que durante los últimos años se ha erigido como una de las pocas garantías de la industria. Gran Torino dista mucho de ser su mejor película pero es tan naturalista, tan auténtica y tiene un corazón tan grande que es imposible no cogerle cariño. Y lo mismo debe pensar el público: en Estados Unidos se ha convertido en el mayor éxito de la carrera de Eastwood 150 millones de dólares, con un presupuesto de 33; en España, con menos promoción, salas y bombo que su rival Watchmen, la ha superado ampliamente.

Bravo, Clint. No te vayas nunca.


11 marzo 2009

¿Hace Watchmen honor a su fama? Para mí, no

¿Cómo enfrentarse a la adaptación de la novela gráfica más importante de la historia, la única que se coló entre las 100 mejores novelas del siglo XX según la revista Time? Mi planteamiento inicial era el del escepticismo, básicamente por tres razones: 1) No leo cómics en general – más allá de los maravilosos Superhumor de mi infancia – ni he leído Watchmen; 2) no me gusta Zack Snyder: su ópera prima , Amanecer de los muertos, me resultó brillante pero 300, otra adaptación de novela gráfica, me dejó bastante indiferente; y 3) no me atraía el halo pretencioso del proyecto, ni los aires de diva de Alan Moore ni la indignación de Snyder cuando Warner, gracias a Dios, no le dejó estrenar su montaje de tres y horas y media, como si sus más de 160 minutos no fuesen suficientemente aburridos.

La película, no obstante, empieza estupendamente: sus créditos–introducción de la historia son extraordinarios, presentan el universo de la historia que nos van a contar con ritmo y un particular estilo, al igual que la muerte de El comediante, el detonante de la historia. Siguiendo el estilo marcado por 300 – esa película que duraría una hora si le quitamos la cámara lenta -, el asesinato de este está rodado brillantemente. A partir de ese momento, sin embargo, la cosa va para abajo. No digo que la película no sea interesante, que lo es: su moralina / giro aunque ochentena y poco original, funciona, tanto desde un punto dramático como narrativo dentro del juego que presenta Moore.

Personalmente creo que en esta ocasión la culpa no es de la dirección Snyder, que filma bien… lástima que el guión siempre se quede por debajo. A Watchmen le falla el ritmo por todas partes, compatilizando grandes momentos (los orígenes de la actual naturaleza de Rorsasch, el episodio de El comediante en Vietnam). Está completamente descompensada: los personajes de Rorsasch (interpretado brillantemente por Jack Earle Haley, que ya estuvo impresionante en Juegos secretos) y El comediante destacan dentro de un grupo de personajes que se queda en soso e irregular (Doctor Manhattan, Búho nocturno) o directamente insulso (Espectro de seda, Ozymandis). Hay mucha paja (toda la subtrama romántica entre Búho y Espectro es de interés cuestionable… aunque hay que citar la valentía de Snyder para “acompañar” la escena de sexo de la pareja con el Hallelujah de Leonard Cohen) pero luego se dejan sin explicar detalles tan interesantes como el origen de la máscara del genial Rorsasch.

Que la historia se tenga que detener a explicar el origen de cada uno de los superhéroes no hace sino ralentizar el ritmo de una película que se detiene tanto en el pasado de los personajes que provoca en el espectador la sensación de que la historia no avance.

No voy a entrar en el manido tema de la literalidad de la adaptación, intento juzgar la película sin fijarme en el material original. No sé si Snyder se limita a demasiado a copiar escena por escena el trabajo de Dave Gibbons y Alan Moore pero, desde mi punto de vista, se queda corta. Va de profunda, haciendo una reflexión sobre el mundo de los superhéroes que se queda a medio camino, pero se queda dolorosamente lejos de la mucho más intensa y entretenida El caballero oscuro. Snyder será un esteta pero cúanto le queda por aprener de Christopher Nolan… cómo me alegro del varapálo que le ha metido en la taquilla española Clint Eastwood con la divertida y muy humana Gran Torino.

10 marzo 2009

La polémica está servida con Martyrs

Posiblemente el título más polémico del festival sea esta cinta franco canadiense que tanto ha dado de qué hablar allí donde se ha proyectado. Durante la propia muestra, algunos de los asistentes abandonaron la sala, otros, indignados, criticaban hasta donde se puede llegar en el cine. En Sitges parece que incluso se tuvo que instalar una unidad médica para atender mareos y vómitos. Desde mi humilde opinión, y sinceramente, no creo que sea para tanto.

Martyrs se divide en dos partes muy diferenciadas y claras que no comparten mensaje ni intención. De hecho, lo único que comparten es la violencia y una de las protagonistas. El título hace referencia a la segunda parte de la película, donde se exploran los límites que es capaz de sobrepasar el ser humano con tal de tener respuestas sobre qué hay después de la muerte.

Al término de la historia, uno no puede dejar de pensar que más de la mitad de la película, todo el arranque y el desarrollo, es un mero trámite necesario para contar la historia que realmente quiere contarse y quedan dos historias aparentemente unidas pero realmente inconexas. Resulta complicado analizar la película si no voy de la mano de la historia, y eso es lo que voy a hacer.

Comienza con una niña que, tras ser brutalmente maltratada, consigue escapar de la garra de sus captores. Pero de lo que es incapaz de huir es del monstruo interior que se ha generado como consecuencia de ese maltrato, un ser que la obliga a automutilarse. Los años pasan y esa criatura interna, que ella percibe como externa, la empuja a asesinar a la familia que la maltrató. Finalmente, y tras darse cuenta de que nunca se deshará de ese mal, se suicida.

Hasta aquí el mensaje está claro, y la muy explícita y extrema violencia mostrada en ningún momento se percibe como gratuita. Es entonces cuando su mejor amiga desde niña, mientras piensa la forma de resolver todo el estropicio con tanto cadáver por la casa, encuentra a otra joven en el sótano, dándose cuenta de que nunca fue realmente consciente del horror vivido por su amiga (e incluso no acababa de creer que esa familia cuyos intestinos estaban repartidos por la casa fueran los culpables de nada), reforzando así todo lo vivido anteriormente.

Es a partir de aquí, cuando un enigmático grupo aparece en la casa, cuando la historia da un giro absoluto y se convierte en una sucesión de maltratos y palizas innecesariamente repetitivas que acaban cansando y que realmente no aportan nada nuevo hasta que, finalmente, llega un inesperado desenlace.

El problema de todo esto es que el mensaje y la intención más claros de la película emanan de la primera mitad, sin embargo el objetivo de la película es ese final irónico que hace gracia pero deja al espectador con una pregunta que debe aterrar a todo realizador: "Vale, ¿y?".

Martyrs es un ejemplo de buen hacer en varios aspectos: la tensión de toda la primera parte es impecable, la dirección, a cargo de Pascal Laugier, hábil, las interpretaciones remarcables y los efectos son extraordinariamente realistas. Sobrecoge, engancha y, eso seguro, no deja indiferente. En mi caso ha sido la segunda parte la que me ha dejado fría, pero la diversidad de opiniones está servida con este título y para otros es la primera mitad la que no dice nada.

En cualquier caso, para aquellos que disfruten de un gore de calidad, con más intención que el simple hecho de mostrar vísceras, Martyrs es un título imprescindible a pesar de sus patentes carencias.

09 marzo 2009

Eden Lake, la ley de Murphy en estado puro

Eden Lake no es una película original. Partiendo de la manida pero efectiva premisa de “pareja va a pasar un idílico fin de semana en el bosque… hasta que de repente cosas terroríficas empiezan a suceder” (en este caso una serie de ataques por un grupo de niños), el inglés James Watkins debuta al frente de las cámaras con acierto y mucho oficio. No ofrece nada nuevo (no olvida los lugares comunes, como tener a una protagonista femenina al frente de un film de terror) pero si está rodada con la soltura y tensión adecuadas que la historia necesita.

Eden Lake
funciona tanto en sus escenas de terror como en sus “alivios cómicos” (esa protagonista sacándose el pincho del pie no se puede tomar en serio: fue una de las escenas que provocó aplausos entre los asistentes a la película), unos recursos que no obstante se cargan la escasa verosimilitud de la propuesta. Nuestra protagonista (una más que correcta Kelly Reilly, protagonista de mi adorada Una casa de locos) sufre la ley de Murphy: si algo puede ir mal, a ella le sale peor. Y como muestra ese final.

Ignoraremos la moralina sobre la educación de los niños porque 1) probablemente tengan razón a pesar de lo excesivo de la propuesta (cada vez que voy en el metro o en el autobús escuchando las conversaciones de chavales de once años me dan mucho miedo) y 2) la película cumple a la perfección sus objetivos: mantener en tensión por momentos pero sobre todo divertir y entretener a lo largo de sus 100 minutos. No es notable pero merece la pena.

08 marzo 2009

VI Muestra SciFi de cine fantástico

El jueves pasado, 5 de Marzo, se inauguró la VI Muestra de cine fantástico de SciFi con la proyección de Watchmen, la última película de ZachSnyderque tanta expectación ha generado desde hace meses. Este título, que encabeza un fin de semana de cine intenso, ha sido realmente el único título que podría incluirse en la categoría de ciencia ficción, ya que el resto de los films seleccionados bien podrían haber sido de una muestra de Calle 13: mayormente terror, gore y similares. Una especie de miniatura de Sitges.

A una servidora no le molesta en exceso, ya que el género lo disfruto, pero era una queja que se oía constantemente en colas y butacas. No voy a hacer hincapié en que la muestra sigue siendo algo plana, sin actividades paralelas o sin un ambiente terrorífico/scifiniano, porque ya les ha costado que hubiera muestra de por sí en estos tiempos difíciles, pero no quiero dejar pasar esta oportunidad para criticar a algunos de los asistentes.

Risas y comentarios fuera de lugar se han dado en todas las sesiones, siempre de parte de un mismo grupo de personas cuya edad mental no pasaba de los dos años. Ese tipo de comportamiento completamente inmaduro ha hecho que muchos de la sala no pudiésemos disfrutar de las películas a gusto. Invito a la organización del festival que se pongan el traje de hace años cuando los revisores llamaban la atención a aquellos que molestan a los demás e incluso les sacaban de la sala. Así se les caiga la cara de vergüenza por ser tratados como lo que son: niñatos maleducados.

Ya dejando atrás las quejas, el festival ha transcurrido sin ningún percance demasiado llamativo más allá de algunos problemas con el subtitulado de las películas. Sinceramente no se porqué en los festivales funciona de esa forma y no está ya configurado automáticamente para que no sea una persona la que tenga que ir introduciendo los subtítulos a golpe de tecla.

A su favor nos encontramos con la distribución de unas películas que bien llegarán en distribución reducida o llegarán en DVD, además de que es el único festival de cine de Madrid no dedicado a los cortos. Tampoco nos olvidamos de Leticia Dolera, la actriz española, friki confesa, que cada año se dedica a presentar la muestra cada día. Divertida y espontánea, su presencia se agradece.

La última película hace un repaso a casi todos los títulos mostradas en el festival, sirviendo esta entrada de presentación como contenedor de todas ellas (que se irá actualizando a medida que publiquemos las críticas).

Jueves
Watchmen -> LEER CRÍTICA
Ambientada en una América alternativa en los años 80, donde la Guerra Fría está en su apogeo y los superhéroes, que antes habían sido respetados, ahora son perseguidos por la ley. Un día aparece muerto uno de ellos, que trabajaba para la CIA: El comediante. Su amigo Rorschach, el único héroe enmascarado que queda en activo, emprenderá la investigación de su muerte, que oculta algo mucho más importante de lo que parece a simple vista...

Viernes
Eden Lake ->LEER CRÍTICA
Una pareja se escapa de fin de semana romántico. Sin embargo, la tranquilidad de la pareja se verá interrumpida cuando una banda de chicos jóvenes aparezca por el lugar. Estos, como acto de rebeldía, robaran las cosas a la pareja y destrozarán su coche. Steve les hará frente pero sufrirá un violento ataque. A partir de ese momento, Jenny tratará de escapar de los críos a través del bosque...

Martyrs -> LEER CRÍTICA
Francia. Una noche a comienzos de 1970. Lucie, una niña perdida hace un año, es descubierta andando por una carretera. Está en un estado catatónico y es incapaz de decir nada de lo que le ha sucedido. Los policías no tardarán en encontrar el lugar donde ha estado presa: un antiguo matadero... ¿Qué pasó en aquel lugar? ¿Cómo consiguió la chica escapar?

The Chaser
Joong-ho es un antiguo detective convertido en proxeneta con problemas financieros ya que varias de sus chicas recientemente han desaparecido. Al tratar de rastrearlas, descubre que todas sus chicas han sido reclutadas por un cliente que esconde una oscura obsesión. Thiller coreano que se colocó en el Top de las películas más taquilleras de la historia del país.

Sábado
20th Century Boys
Con aires de thriller, el manga estaba protagonizado por Kenji, un joven cuya hermana acaba de desaparecer y que se ve envuelto a una serie de misteriosas muertes que apuntan a una secta con delirios de dominación mundial liderada por un enigmático personaje al que llaman "Amigo".

El vagón de la muerte
La dueña de una exitosa galería de arte le propone al fotógrafo Leon Kauffman llevar a cabo un trabajo sobre la parte más oscura del ser humano. Sabiendo que ésta es su oportunidad para el éxito, Kauffman comienza una búsqueda obsesiva sobre el tema más oscuro que pueda existir, empezando a seguir los pasos de un asesino en serie llamado Mahogany

Surveillance -> LEER CRÍTICA
La historia trata sobre dos policías que intentan detener a un asesino en serie, para lo que cuentan con las declaraciones de varios testigos: una familia, una pareja de jóvenes y un par de policías, cuyas versiones difieren a la hora de explicar su encuentro con el psicópata.

Déjame entrar --> LEER CRÍTICA
Oskar, un joven tímido de 12 años, aterrorizado por unos matones, se hace amigo de Eli, una misteriosa vecina, cuya llegada coincide con una serie de misteriosas muertes. A pesar de que el joven piensa que ella es un vampiro, intenta que su amistad esté por encima de su miedo.

Domingo
Underworld 3
La enemistad a muerte de siglos estalla entre dos tribus inmortales en Underworld: La rebelión de los Licántropos. La tercera película de la saga épica de Underworld retrocede en el tiempo y cuenta el origen del conflicto entre los aristocráticos vampiros, conocidos como los “Death Dealers”, y los salvajes licántropos, una línea de feroces hombres lobos.


05 marzo 2009

Cuando VER es la pesadilla.

El Martes 3 de Marzo se celebró en Madrid la premiere de Blindess, A Ciegas, la nueva película del excelente Fernando Meirelles, que adapta la obra de Jose Saramago, “Ensayo sobre la ceguera”.

Al evento, entre otros, acudieron el propio Meirelles y Gael García Bernal, uno de los protagonistas del film, quienes contaban lo complicado que había resultado llevar el libro a la gran pantalla, ya no sólo por la dificultad inherente a una obra como la del Premio Nobel de Literatura, sino también por las dificultades que supuso adquirir sus derechos.

Esta co-producción Brasileña, Canadiense y Japonesa no es la mejor de la carrera de su realizador, artífice de estupendas e imprescindibles películas como El Jardinero Fiel o Ciudad de Dios, pero sin duda es un film que no dejará indiferente.

Al igual que la novela, la historia narra cómo un virus que provoca ceguera al que lo padece, se extiende sin remedio entre la población, provocando que un grupo de personas sea retirado en cuarentena a unas mediocres instalaciones del gobierno. Cuando, tras mucho sufrimiento, creen ser libres, se dan cuenta de que no han abandonado su cárcel mugrienta sino que el espacio se ha hecho más grande: la ciudad está arrasada y no queda nadie con vista.

La obra explora la naturaleza del ser humano. Cómo en situaciones de supervivencia extrema nos reducimos a simples animales (algo que se refleja en tan sólo un plano cuando los perros se comen a un muerto en la calle). Ya que la historia se narra desde la generalidad (los protagonistas no tienen nombre sino que son “el doctor” o “el taxista”, despersonalizando así la reflexión), se echa de menos un punto de vista más focalizado que permita recrearse en ciertos sentimientos y situaciones.

Momentos y detalles realmente impactantes, como las condiciones inhumanas en las que se ven condenados a vivir o el desconcierto inicial que supone realizar tareas cotidianas como ir al servicio, se muestran desde el exterior y sin hacer hincapié en las sensaciones de los afectados. Ni siquiera se centra en el personaje de Julianne Moore (“la mujer del doctor”), una mujer fuerte que se ve forzada a cuidar de todo el mundo a la vez que es condenada a ver toda esa inhumanidad y desesperación.

Es por esto que los personajes quedan ligeramente desdibujados, algo que provoca que ciertos acontecimientos de la película se vivan con menos intensidad. Entiendo que, como he dicho antes, se ve una intención y tendencia a la generalidad para dejar aún más claro en mensaje del film pero este tratamiento impide que la historia alcance la emotividad potencial que tiene.

A pesar de esto, el resultado es una película cruda, intensa que engancha al espectador desde el principio. Le hace partícipe del desconcierto con una narración confusa, pero no inconexa, de los acontecimientos iniciales. Y es a partir de la violación de las mujeres, crudas secuencias tratadas desde ese punto de vista que decía que echaba de menos en otros momentos, es cuando el film termina de despegar y engancha de tal forma al espectador que le mantiene con un nudo en el estómago el resto del metraje.

El tratamiento visual es impecable. El uso combinado de la luz blanca (luz que no deja ver), la oscuridad, el desenfoque, los planos… todos y cada uno de los detalles de dirección y fotografía refuerzan y aumentan cada mensaje o sensación que se quiere contar. No me olvido de unas interpretaciones estupendas y muy medidas lideradas por una magnífica, y pecosísima, Julianne Moore. En el polo opuesto nos encontramos a un Gael García Bernal correcto pero que no acaba de conectar con su papel de villano.

A propósito del actor mejicano, comentaba en la presentación del film que debíamos cambiar el chip a modo irónico para disfrutar más de la película. Aunque no estoy de acuerdo con esta recomendación, no quiero dejar de mencionar cierto humor irónico empleado en el tratamiento de ciertas situaciones muy duras por las que pasan los protagonistas. El momento “los que estén de acuerdo, que levanten la mano” es un buen ejemplo de esto.

Lo mejor: Desgarradora, cruda y una labor admirable de adaptación.
Lo peor: Tarda en arrancar. La falta de introspección.
La imagen: Los “afectados” andando por los pasillos descalzos entre defecaciones, basura de todo tipo… Los perros comiéndose al chico muerto.
La frase: La única cosa más aterradora que la ceguera es ser el único que puede ver.

En definitiva, una película altamente recomendable e imprescindible de un director con una carrera impecable que esperemos tenga la acogida de público que se merece. "A Ciegas" se estrenará en las salas españolas el 13 de Marzo.


03 marzo 2009

Watchmen inaugura la IV muestra SciFi (5 - 8 de marzo)

Ni más ni menos que Watchmen, la esperadísima adaptación del mítico cómic de Dave Gibbons y Alan Moore, es la elegida para abrir la sexta edición de la Muestra SciFi de cine fantástico que, como cada año, se celebra en la primavera madrileña en los cines Palafox de Madrid. La película dirigida por Zack Snyder - y que se preestrena un día antes que su llegada a los cines comerciales - abre el festival el jueves 5 de marzo, mientras que Underworld 3 es la elegida para cerrar la muestra el domingo 8.

Entre medias podremos disfrutar del aclamado drama vampírico sueco Déjame entrar u otras películas aclamadas en el último festival de Sitges, como Eden Lake o Surveillance, ganadora del premio del jurado. Además, los fans de Galáctica podrán disfrutar en pantalla grande de un episodio inédito de la cuarta temporada.

Con la excepción de la V edición, que me pilló fuera de España, he ido anualmente a la Muestra así que os recomiendo fervientemente que os paseis a ver alguna película. Un año más, la actriz española Leticia Dolera será la encargada de presentar la muestra. A continuación os dejo los horarios previstos de las proyecciones. Más información (venta de entradas y bonos, entre otras cosas) aquí.

Coppola y Almodóvar ya tienen posters

Actualización exprés. Ya se han publicado los carteles definitivos de dos películas que darán mucho que hablar este año: Los abrazos rotos (debe ser el sexto post que hago sobre la película, se notan las ganas, ¿no?) y Tetro. Como siempre, el poster del manchego es estridente, colorido, hortera y expresivo, en la línea del que usaron en Volver, de nuevo con Pe como estrella absoluta. En cambio el de la cinta de Francis Ford Coppola, que todavía no tiene fecha de estreno, es hermosísimo. Ahí los dejo.



01 marzo 2009

[Off - Topic] Blanca Portillo, príncipe de Dinamarca

Blanca Portillo es Hamlet, ni más ni menos. La Portillo, que espera el estreno de su segunda colaboración con Almodóvar en Los abrazos rotos, se enfrenta a uno de los mayores retos de su carrera, interpretar al más legendario de los príncipes de Dinamarca. Tras colaborar con el director Tomaz Pandur y Asier Etxeandia (¿cómo puede ser este hombre tan importante en el mundo del teatro y que nadie le de una película como Dios manda?) en Barroco (una obra que, según me dicen, fantástica), el trío se une de nuevo para afrontar una ambiciosa afrenta: poner en marcha una nueva adaptación de una de las obras más influenciables en la historia del teatro.

Tuve la oportunidad de asistir a la obra sin que hubiese pasado una semana del estreno - la obra estará en las Naves del Madero de Madrid del 12 de febrero al 12 de abril, para después girar por España - y las reacciones ante ella fueron muchas y muy intensas. Acostumbrado a un teatro más moderno y/o musical, el montaje de Pandur era mi primera obra de teatro clásico. Y no era cualquier pieza, sino el complejo Hamlet de Shakespeare.

Durante las cuatro largas horas de la obra, el espectador debe mantener la concentración en todo momento si quiere seguir el hilo de una obra tan interesante como densa y difícil. Y de lo clásico pasamos a lo moderno... o lo postmoderno. La extraordinaria e impactante puesta en escena del director se erige como una de las grandes virtudes del montaje. Es espectacular y da más poderío, si cabe, al texto original. El uso de las cortinas o la iluminación es extraordinaria. Espero que cuando la obra se vea en el resto de España siga el mismo estilo... volviendo a los (irregulares) modernismos de la obra, hay ciertas decisiones que, al menos el espectador medio, son un tanto extrañas (desde el mudo y desnudo sirviente hasta, especialmente, la escena en la que cuelgan con los pies bocabajo a la pobre Blanca Portillo que, desnuda, suelta un intenso monólogo...). Y si no quedaban clara sus intenciones, ahí está el vestuario del icónico David Delfín. Extraña, a veces incomoda pero también resulta fascinante. Y antes de que me olvide... la música de Silence, compuesta para la obra, es extraordinaria: desgraciadamente, se olvidaron de redondear la jugada poniendo a unos músicos que la tocasen en directo, y la cosa pierde claramente.

Y volviendo a la Portillo, vamos con su espectacular labor. Que valiente y que maravillosa es su interpretación aquí. Hace unos años la vi en el divertido montaje Como en las mejores familias, por el que ganó el Max como secundaria por su papel de ingenua nuera. El día y la noche. Maravillosa. El resto del reparto cumple a la perfección, sorprendiendo un poderoso y convincente Hugo Silva. La participación de gente como Silva, Quim Gutierrez, Felix Gómez o la propia Portillo no hacen sino confirmar la importancia de la televisión en el surgimiento de las nuevas estrellas de la interpretación española. No hay más que mirar el reparto de 7 vidas, por poner un ejemplo.

En definitiva, una experiencia totalmente recomendable, además de barata. Se pueden comprar las entradas aquí. Algunas cosas conquistarán al público, otras la desconcertarán (como ese desnudo general del reparto en los primeros compases de la obra) pero desde luego que no provocará indiferencia.

 
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