23 febrero 2012

Las protagonistas de los Oscar 2011 en un párrafo (I)

Si pusiese mi relación con los Oscar en el muro de Facebook sería algo así como “It’s complicated”. Por una parte, es un evento internacional que gira en torno a un mundo que adoro y que se lleva muchas horas de mi vida. Cuando una se pasa todo el año viendo películas, leyendo, escribiendo y hablando sobre ellas, es difícil no sentirse arrastrada a ese gran espectáculo Hollywoodiense que son los Oscar y vivirlo con pasión, apoyando a lo que más considero que merece el codiciado galardón.

Sin embargo, siempre he sentido cierto rechazo a este tipo de premios que comparan cosas incomparables, entregan premios por compensación y están regidos por arcaicos patrones que tan poco han cambiado con el paso de los años. ¡Qué le podemos pedir a una Academia de cine cuyos miembros tienen una edad media de 62 años!

Pero como estoy llena de contradicciones, un año más pediré el lunes de vacaciones en el trabajo, haré mi porra con los amigos y aguantaremos con entereza una gala que, no nos engañemos, pocas veces suele pasar de entretenidilla. Menos mal que la buena compañía y twitter están para amenizar la velada.

Sin más dilación, aquí mi personal e intransferible repaso a las películas protagonistas de este año. He querido hacer una breve valoración de todas ellas y sus respectivas nominaciones.Aquí va la primera entrega.



La gran favorita del año. Ha causado sensación entre los críticos de todo el mundo (sin afectar demasiado a su modesta recaudación en taquilla) por su calidad de gran homenaje al cine mudo, a una época y a un estilo de historias, personajes y tono. Yo no pude evitar caer rendida a sus encantos, a su banda sonora, a su buen rollo y, en general, a su esencia de declaración de amor por cine. De todas sus nominaciones, considero que sólo hay una que no merece: Mejor guión original. Principalmente porque no es original y está 100% al servicio del resto de virtudes de la película. Y aunque arrasará y me parecerá bien, debo aclarar que se llevará premios que son de otros, empezando por el de Michael Hazanavicius, el cual pertenece a Steve McQueen por su derroche de inmenso talento en Shame.



¿Por qué tanto premio? ¿Por qué tanto halago? A pesar de ser un título muy en el estilo de esas dramedias indies de personajes que suelo disfrutar, me resulta una película correcta que no acaba de explotar todo su potencial. Lleva la historia por unos derroteros que no comprendo ni acaban de interesarme desperdiciando, por ejemplo, la relación del personaje de George Clooney (que está estupendo) con el de Shailene Woodley (también estupenda). No conecta. Se queda en algo muy light y lejos de la calidad del resto de filmografía de Alexander Payne. No me parece superior a otras propuestas del género que han pasado mucho más desapercibidas como Win Win, Young Adult, Beginners o Another Earth.



Después de tres maravillas cinematográficas como The Hours, Billy Elliot y The Reader, Stephen Daldry me ha decepcionado. Encuentro en su nueva propuesta una historia con mucho potencial y con infinitas posibilidades de emocionar que no ha sabido llegar a buen puerto. Eric Roth (guionista de, también, maravillas como Forrest Gump o The Insider) firma un guión poco hábil, con intenciones muy dispersas y deslavazadas, con un personaje protagonista con el que es imposible conectar y, en general, una historia que ni siquiera sabe llevar a buen puerto la única expectativa que crea. A pesar de todo, se deja ver y tiene ciertos momentos realmente inspirados. ¿Lo mejor? Max Von Sydow, también desaprovechado como personaje y el único con derecho a robarle el galardón a Christopher Plummer.


Es la ‘King’s speech’ de este año en espíritu pero mucho más redonda. Un título bien escrito, bien dirigido, brillantemente interpretado, con un tono de dramedia realmente bien conseguido y un éxito comercial. El reparto femenino es una absoluta delicia para una historia que presenta la segregación racial de forma hábil, divertida y sorprendentemente original para un tema tan manoseado cinematográficamente como éste. Aplaudiré con ganas cuando sus chicas arrasen en los premios interpretativos.


Mágica, especial, original, curiosa y divertida. Eso es Midnight in Paris, una producción nacida de un Woody al que creía perdido. Una película que consigue que Owen Wilson parezca una actor de verdad y nos enseña ese Pagggí icónico del que enamorarse. Para mí, la clara merecedora del premio a mejor guión original. 


Hasta aquí la primera parte de este repaso a las películas protagonistas de la 84 edición de los Oscar. Mañana más ;)





0 comentaron:

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Powerade Coupons