Después de la decepción con Nine, llega a nuestras pantallas un nuevo musical con unas intenciones muy distintas a las que tenía el film de Rob Marshall. Para presentarlo, han venido a Madrid sus principales protagonistas: Christina Aguilera, Cher, Kristen Bell, Cam Gigandet y su director Steve Antin.
Tras aplaudir cual fan crepuscular ante la presencia de mi semidiosa personal Kristen Bell, abrí completamente mi mente para tratar de disfrutar de la historia de Ali, una paleta de pueblo que decide ir a Los Angeles a comerse el mundo como cantante y bailarina.
Burlesque es lo que uno cabría esperar. Absolutamente predecible, inundada de tópicos y gratuidades, consigue ser lo suficientemente entretenida como para poder incluirse en la codiciada burbuja de los placeres culpables.
A su favor también tendríamos que colocar la realización de los números musicales (desde la coreografía, la dirección artística o el propio trabajo de Antin) y un Stanley Tucci en su línea de estupendo actor con facilidad tremenda para la comedia sarcástica, sobretodo cuando su personaje es gay. De hecho, Sean no dista mucho de Nigel, aquel ayudante snob de Meryl Streep que era en El Diablo Viste de Prada.
Sin embargo, Burlesque se queda a medias. Se toma demasiado en serio a sí misma. No tiene ese toque naif que tenía El Bar Coyote (de la que bebe gran parte de su guión) ni la cohesión narrativa de los números de Chicago (magnífico musical al que Burlesque evidentemente ni le huele los talones). Tiene momentos risibles a los que le falta el toque autoparódico que al que sí que recurren en otras secuencias.
Destacaré las dos baladas de sus protagonistas, Aguilera y Cher, que son muy conmovedoras. Hay que decir también lo sorprendente que me resulta que no tengan ni un solo dúo de ambas juntas y lo indignante que para mí, fan de Kristen, me resultó ya no lo poquísimo que aparece sino que no tenga su propio número musical dadas sus habilidades para ello.
En definitiva, Burlesque no es una maravilla de lo trash como Showgirls ni una película adorable como El Bar Coyote ni un musical excepcional como Chicago o uno vibrante como Moulin Rouge…. Pero como placer culpable puede valer.
23 diciembre 2010
Burlesque no es lo trash que deberia ser
23 diciembre 2010
Adriii
1 comment
1 comentaron:
Si, probabilmente lo e
Publicar un comentario