
Ante la muerte (fílmica) de Meg Ryan - fracasó en ese intento de comeback que fue el remake de Mujeres - y la retirada voluntaria de Julia Roberts - que, dedicada a la vida familiar y a pequeñas apariciones, no aparece en una comedia romántica desde La pareja del año -, el cetro de reina de la comedia americana sigue vacío. Por mucho que Hudsons, Diazs, Heigls y tantas otras lo hayan intentado, ninguna iguala a sus predecesoras. Quizás es porque soy un tanto nostálgico de los 90, la década en la que empecé a amar el cine, pero pienso que el género que hoy aquí nos ocupa quedó practicamente sepultado entonces. Aún estoy esperando a que lleguen los Notting Hill y Cuando Harry encontró a Sally de la década.Sandra Bullock, que a sus 45 años parece...