29 septiembre 2009

El secreto de sus ojos, una lección de cine

Que alguien me explique por qué la magistral El secreto de sus ojos no se llevó ni un mísero premio este año en Donostia. Dudo enormemente que ninguna película exhibida a concurso este año en San Sebastián tenga el impacto emocional y cinematográfico que la nueva aventura de Juan José Campanella, un director que logró la fama con la tierna El hijo de la novia y que consigue aquí, de nuevo con Ricardo Darín, una película extraordinaria: un relato fascinante que funciona a la perfección como thriller, como drama romántico y como comedia (espectaculares frases e interpretación de Guillermo Francella, todo un descubrimiento). Es un ejemplo de película total o como la definió Luis Martínez para El mundo: La fórmula perfecta del cine emocional, quizá sentimental.

Una película sobre la búsqueda, representada de diferentes formas, del amor perdido: ya sea porque un horrible crimen te arrebató el amor de tu vida o porque nunca te has atrevido a decir a la mujer que siempre quisiste palabras tan simples y complicadas al mismo tiempo como "te amo". No estamos, aunque pueda parecerlo por mis comentarios, ante una película ñoña: nada más lejos de la realidad. La cinta no sólo va directa al corazón, sino también al estómago. Sus últimos diez minutos (innecesarios flashazos explicativos aparte) son tan devastadores como hermosos. La solución al enigma, que hemos tenido tan cerca y tan lejos al mismo tiempo, es sensacional, el mejor ejemplo del final perfecto que hablan autores como McKee o el guionista William Goldman: lógico y soprendente al mismo tiempo. Son los efectos que consigue la película que merece ganar este año el Oscar a la mejor película extranjera (cómo se lo den a la pedante y sobrevalorada The white ribbon de Haneke, me doy de baja como Oscarófilo).

En dos horas de metraje nos encontramos con un grupo de fantásticos actores (todos perfectos, aunque yo me quedo con el espectacular trabajo de los secundarios), gags memorables y escenas que se recordarán como lo mejor del 2009 (sin concretar spoilers: el espectacular plano secuencia en el estadio de fútbol, el encuentro en la estación de tren o el interrogatorio).

Lo más sorpendente es como, si te fijas en la historia, estamos ante un relato de lo más convencional, sin grandes estridencias ni increibles puntos de giro. Lo que ves es lo que hay, ni más ni menos. Ni falta que le hace a la película. El secreto de sus ojos es, para un servidor, probablemente la mejor película del año.

28 septiembre 2009

Disfrutando de El Baile de la Victoria

Creo que es conveniente empezar diciendo que las películas españolas me suelen dar mucha pereza por defecto. Me gustaría que no fuera así, pero así es. Y si encima añades acento sudamericano ya la cosa se pone más fea aún. Intento superarlo pero, hasta entonces, lo bueno que tienen los festivales de cine es que estas "in the mood" para todo tipo de perfil de película aunque no sea el que frecuentas.

Con el pase de "El Baile de la Victoria" a las nueve de la mañana, no estaba yo demasiado entusiasmada con la idea pero, sin embargo, ha resultado uno de los títulos que más han conectado conmigo y más satisfecha me han dejado.

Fernando Trueba nos ofrece con El Baile de la Victoria dos historias que se fusionan en una. Por una parte tenemos a un renombrado ladrón, Ricardo Darín, que sale de la cárcel tras cinco años y trata de encontrar a su mujer. Por el otro tenemos a un joven pillo que sale también de la cárcel tras cumplir dos años de condena por una chiquillada. Ángel Santiago, que así se llama el joven, conoce por casualidad a Victoria, una tímida muchacha pobre que ha desarrollado un talento asombroso para la danza desde que era niña.

Algunas críticas que se han oído tras su proyección iban precisamente referidas a esta diversificación de historias pero personalmente pienso que todo el desarrollo del guión lleva cada trama en su justa medida. La historia del personaje de Darín está para ponerle un pasado y un presente y entender lo que supone su vida desde el momento en el que se une a ángel. Su trama propia muere cuando ha de hacerlo.

Por su parte, el joven Abel Ayala interpreta de forma muy fresca al joven pilluelo enamorado acompañado de la réplica siempre tan personal de Ricardo Darín. Miranda Bodenhofer, la Victoria del título, es una bailarina profesional que se desenvuelve perfectamente en la interpretación de la silenciosa bailarina. Todo el elenco conecta fácil y rápidamente con el espectador.

El ritmo de la historia consigue solventar algunos puntos negros que hay en el guión. Sin embargo hay algo que parece común en este tipo de historias y es esa tragedia al término del film… Da la impresión de que piensan que sin este tipo de giros dramáticos la historia pierde calidad o redondez.

Lo mejor: Cómo Ángel te contagia su alegría, su optimismo e, incluso, su ingenuidad.
Lo peor: El final. El resultado habría sido el mismo y la historia igual de redonda sin necesidad del giro trágico.

El Baile de la Victoria es una historia sobre los nuevos comienzos y sobre el amor que no conoce límites. Juega con el drama, la comedia, la sátira y la parodia. Consigue crear tensión cuando quiere y emocionar al espectador.

27 septiembre 2009

La china City of life gana la Concha de Oro en un prolífico palmarés para el cine español

Por 57ª ocasión, el Festival de cine de San Sebastián cierra sus puertas y, para no faltar a la tradición, vuelve a haber polémica y pitidos varios en la lectura del palmarés decidido por el jurado, presidido en esta ocasión por Laurent Cantent.

La china City of life and death, aclamada por buena parte de la crítica, se ha alzado con la Concha de Oro. El problema aparece cuando la gran favorita de crítica y público, la extraordinaria El secreto de sus ojos (de la que hablaremos muy pronto) se va de vacío. Javier Rebollo, probablemente el más auteur de los cineastas españoles (y sí, no lo digo como algo más positivo), fue nombrado como mejor director mientras la pareja Lola Dueñas - Pablo Pineda, ambos en Yo, también, fueron escogidos los mejores actores. Pineda, primer europeo que padece síndrome de Down en sacarse una carrera, superó a favoritos como Ricardo Darín o Robert Duvall.

Habrá que esperar al estreno de las cintas premiadas (durante mi estancia en el festival sólo pude ver Le refuge, ganadora del segundo premio y de la que hablaremos en unos días) para opinar con propiedad, pero todo a punto a que el jurado ha decidido barrer demasiado para casa en un festival que se ha visto salpicado por la nueva y controvertida Ley del Cine. Con la lectura del palmarés y las críticas ya publicadas de las películas que abrieron la sección oficial y Zabaltegui, abrimos una serie de publicaciones sobre las películas que pudimos ver en Donosti la semana pasada.


PALMARÉS 57 edición Festival de San Sebastián

Concha de Oro a la mejor película: City of life and death, de Lu Chuan (China)
Premio especial del jurado: Le refuge, de François Ozon (Francia)
Concha de Plata al mejor director: Javier Rebollo, La mujer sin piano (España - Francia)
Concha de Plata a la mejor interpretación masculina: Pablo Pineda, Yo también (España)
Concha de Plata a la mejor interpretación femenina: Lola Dueñas, Yo también (España)
Mejor fotografía: Cao yu, City of life and death (China)
Mejor guión: Andres Bowell, Melissa Reeves, Patricia Cornelius y Christos Tsiolkas, Blessed (Australia)

Otros premios
Premio Kutxa Nuevos Directores: Le jour où dieu est parti en voyage, de Philippe van Leeuw (Bélgica)
Premio Horizontes Latinos: Gigante, de Adrian Biniez (Uruguay)
Premio TCM del Público: Precious, de Lee Daniels (Estados Unidos)
Premio TCM del Público a la mejor película europea: Desert flower, de Sherry Horman (Alemania)
Premio Gaztea de la Juventud: The children of Diyarbakir, de Miraz Bezar (Turquía, Alemania)

23 septiembre 2009

Inauguración del festival: Más que correcta Chloe

Chloe nos cuenta la historia de Catherine, ginecóloga de éxito, que observa con dolor como su marido David, profesor de música en la universidad, flirtrea con jovencitas menores que ella. Después de que faltara a su fiesta de cumpleaños, Catherine sospecha que su marido la está engañando y contratará a Chloe para confirmarlo.

Esta es la historia del título que ha abierto la 57 edición del festival internacional de cine de Donostia. Hablando de forma general, Chloe es una buena película. El guión es correcto, las interpretaciones estupendas (Julianne Moore y Amanda Seyfried son lo mejor de la película), la dirección artística es espléndida y sensual y la dirección de Atom Egoyan es hábil y maneja con soltura la sensualidad que emana de la película pero, a pesar de todo, la historia no acaba de interesar. El tratamiento de todos estos elementos se hace desde un punto que se antoja distante y frío lo que tiene como consecuencia esa valoración final tan temida que es la indiferencia.

La impresión final es de haber disfrutado de una película correcta pero que podría llegar a mucho más. La historia queda vacía y sin un objetivo claro por parte del narrador de la historia, además de ser considerablemente previsible a pesar de basar su clímax en un guro muy importate dentro del devenir de la historia.

A pesar de todo, es un título que se ve bien y quizas el aspecto que más me ha convencido, a parte de las actrices, es la evolución del matrimonio en contraste con Chloe, que sólo al final el espectador se da cuenta que permanece igual que al principio... sabe donde tocar, sabe qué presión debe aplicar... sabe manejar a sus clientes y las situaciones. Y lo demuestra.

Lo mejor: Las dos mujeres protagonistas: completamente opuestas pero igual de sensuales y sugerentes cada una a su manera.
Lo peor: que se queda a medias (o "tercias" tintas)
El momento: la caída del personaje de Amada.

Chloe tiene todos los elementos para ser una buena película pero el desarrollo frío de la historia provoca una alta dificultad de conectar con ella y, por tanto, una percepción final menos positiva.

19 septiembre 2009

Micrófonos en Donostia (18 y 19 Septiembre)

"Más quisiera yo ser tan molón como Aldo"
Tarantino

El pase de Malditos Bastardos, la esperada y magnífica película de Quentin Tarantino, estaba hasta los topes por lo que pudimos colarnos sólo los últimos 10 minutos para escucharles vacilar un poco a él y a Brad Pitt. Alguien comenta a Pitt que ha leido en alguna parte que tiene 14 películas en preparación, ante lo que toda la sala, y el propio actor, pone los ojos como platos. "No creas todo lo que lees, tío" replica Pitt, a lo que Quentin añade que "A Brad no le gusta mucho estar involucrado en demasiados proyectos a la vez para así poder estar disponible para cuando algo grande aparezca, y eso se aprecia mucho en alguien como él".

Ante la puntualización de un presente de que "las protagonistas de sus historias son, con frecuencia, mujeres muy fuertes y especiales" él replica con una cara tipo "obvio, nena". Se limita a añadir que, ciertamente, "hacer películas sobre hombres fuertes es muy fácil...".

A raíz de la última frase del film, alguien le pregunta al director: "¿Es esta tu obra maestra?" Él replica que espera que no, ya que aún tiene que quedar mucho por venir.

Y en cuanto a la bastante menos concurrida rueda de prensa de la fabulosa Precious, Lee Daniels habla de su historia. Es cierto que la base de lo que cuenta su nuevo film no es especialmente novedosa pero Daniels la hace propia, ofreciéndonos dos conmovedoras y sobrecogedoras horas de realidad. Ante esto, espeta que trata de contar la historia de alguien con la que realmente todo el mundo puede identificarse de alguna manera.

"The next story is in me... in you"

Una de los momentos con más carga emocional y tensión es la reunión final de Precious con su madre. Ante la duda de si era una forma de tratar de que "la mala" no fuera considerada tan odiosa, el director replica que "realmente no buscaba la redención del personaje. No quiero que la querais ni que la perdoneis pero que busca la comprensión del porqué de su odio". A veces no nos paramos a pensar que detrás de un personaje cruel seguramente haya un pasado que le ha maltratado.

Gabbie Sidibe, la talentosa actriz que encarna a Precious, se muestra elocuente y segura de sí misma. Afirma que no le ha resultado complicado entrar en la crudeza del personaje ya que siempre fue una amante de la novela. Además, ese perfil se ha ido construyendo a raíz de unas interesantes y realizantes charlas con el director, que la ayudaron a encarnar a Precious. También responde, con mucha razon, ante la pregunta de "Porqué cree que ella soñaba con ser blanca y rubia", argumentando que, bueno, "la hierba siempre parece más verde al otro lado".

18 septiembre 2009

Tarantino vuelve a la gloria con Inglorious Basterds

Permitidme la licencia del juego de palabras fácil para encabezar el comentario sobre la última obra del maestro Tarantino, presentada hoy mismo en la 57 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián a la vez que su estreno en los cines.

Siendo sincera, no esperaba demasiado de este nuevo título debido principalmente a algunas críticas que circulaban por ahí y a que Death Proof no fue todo lo que esperaba de ella (sobretodo en contraste con la genialmente absurda Planet Terror). Pero Inglorious Basterds (Malditos Bastardos) ha devuelto a nuestras pantallas a ese Tarantino socarrón, vacilón, inteligente y estrambótico que tanto nos gusta.

No quiero entrar en spoilers ni estropear guiños así que, hablando en general, el film ambientado en una Francia ocupada en plena Segunda Guerra Mundial, emana genialidad desde las críticas y momentos más obvios hasta los pequeños detalles.

Tarantino vuelve a la estructura por capítulos que tan bien le funcionó en Kill Bill pero que aquí se hacen pesados en ocasiones. Cada fragmento en sí mismo es fantástico como una pieza separada pero la diferencia contenido de cada uno de ellos hace, en un par de ocasiones contadas, decaiga el rimo debido a la duración de las secuencias.

Pero, por otra parte, uno de los elementos que más destaca de Inglorious Basterds es la envidiable habilidad del director para crear suspense en prácticamente todos los capítulos (secuencias) durante el film. No sólo hace reír al espectador, se preocupa de mandarle guiños y críticas y, en definitiva, le entretiene, sino que además se las apaña para tenerle en tensión constante. Es imposible saber por donde va a salir la trama.

Pero si algo tengo que remarcar es a Christoph Waltz como el “caza-judíos”, un maestro de la palabra y del doble sentido, un genio a la hora de jugar con cualquiera que tenga enfrente que roba cualquier escena en la que aparece. Sencillamente magnífico.

Lo mejor: Christoph Waltz. Que el guión no de ni un respiro al espectador: cuando no estas riendo, estas tenso, con ganas de aplaudir o, simplemente (y dicho llanamente) flipando en colores. Que crece a medida que avanza.
Lo peor. A pesar de que su larga duración es apenas perceptible, sí tiene un par de momentos en el que su ritmo decae.
El momento: La secuencia “King Kong” y todo lo que le sigue.
La imagen: El colofón final “en la frente”

Malditos Bastardos es irónica, violenta, caótica, inteligente, divertida, estrambótica, incisiva y paródica. Un guión y una dirección de actores espléndida para el primer título imprescindible del otoño.

10 septiembre 2009

Musicales: estreno de Daniel Sánchez Arévalo y regreso de Chicago

Dos grandes noticias para los amantes del cine y el musical españoles en general y madrileños en particular: diez años después de su última aparición en Madrid, el mítico Chicago vuelve a las carteleras españolas y Daniel Sánchez Arévalo, el director y guionista (uno de los cineastas más prometedores de la actualidad) de la extraordinaria Azuloscurocasinegro escribe el libreto de 40 principales. El musical.

Escrita por Fred Ebb y Rob Fosse, y con música de John Kander y letras del propio Fred Ebb, Chicago acumula 17 millones de espectadores, más de 850 millones de dólares recaudados, un premio Grammy, seis premios Tony y dos premios Oliver desde su alumbramiento, allá por 1996.

Manuel Bandera, Marcela Paoli y Natalia Millán, en su regreso triunfal al musical tras arrasar con Cabaret, interpretarán los papeles del abogado Billy Flynn y las artísticas asesinas Roxie Hart y Velma Kelly, respectivamente.

Por su parte, el Grupo Drive (responsable de ese megahit que fue Hoy no me puedo levantar) vuelve a la carga, asociada con el grup Prisa, para poner en marcha 40 principales. El musical, un misterioso proyecto del que no se sabe nada (ni el tracklisting) más allá de la importancia de una estación de radio en la historia.

Sanchez Arévalo, siguiendo los pasos de David Serrano para el musical basado en los éxitos de Mecano, escribe el texto de la obra.

07 septiembre 2009

Mis últimos visionados: 7 minutos, Enemigos Públicos y American Playboy

Después de mi inactividad blogueril el pasado mes, paso a hacer una breve reseña de las películas que he visto en las últimas semanas. Antes de nada, confirmar que La última película asistirá este año al festival de cine San Sebastián, yo como espectador y mi compañera Adriana como prensa acreditada, así que prepararos para, en las próximas semanas, estar al tanto de las películas más interesantes exhibidas en Donosti.

7 minutos (Daniela Fejerman)

Tras las estimulantes pero no redondas A mi madre le gustan las mujeres y Semen. Una historia de amor, Fejerman debuta en solitario con 7 minutos, la clásica historia coral que sigue a un grupo de gente que acude a un servicio de citas rápidas. La cinta es floja y presenta a una serie de personajes que si bien están bien interpretados (mención especial para Toni Acosta y la siempre acertada Marta Etura) no interesan al espectador.

Son historias sobadas y, lo peor de todo, carentes de gracia y emoción. Desaprovechada y decepcionante. Recordar: la comedia - dramático - sentimental española del año es, sin duda, Dieta Mediterránea. Todos a recuperarla en DVD.

Enemigos Públicos (Michael Mann)

Michael Mann es un fantástico director. Obras como El dilema o Colateral (aún tengo pendiente ver Heat, de la que siempre he leído maravillas), una historia interesante y un reparto con Johnny Depp, Christian Bale y Marion Cotillard recién salida de su Oscar, prometían. ¿Se cumplen las expectativas? A medias.

Desde luego que Enemigos públicos es una película interesante, bien rodada y bien interpretada (Cotillard, en un breve papel, es para mí la mejor del conjunto) pero se pierde en su frialdad y en su original puesta en escena (aquí entra en escena la muy comentada decisión de Mann de rodar en HD: ciertamente le da otro toque pero, la verdad no pega con esta historia).

Lo peor de todo es que este retrato de John Dillinger no es especialmente diferente a cualquier película de gangster. Se supone que este es un hombre mítico y en pantalla no lo parece. A pesar de todo, una buena película.

American Playboy (David Mackenzie)

Hay que reconocer que el chico lo intenta. Ashton Kutcher, guapérrimo oficial de Hollywood y marido de Demi Moore, quiere tener una carrera seria. Tras viejos intentos como la muy efectiva El efecto mariposa o su aventura con Michelle Pfeiffer en la aún inédita Personal effects, Kutcher estrena Amerian Playboy (distribuidores, no se nota naaaada la referencia a la mítica película de Richard Gere) en la que interpreta, con total convicción, a un perdedor tan guapo que no sabe hacer nada más que vivir a cuenta de mujeres pudientes.

Puede parecer la típica comedia, pero no lo es. Es amarga, entretenida y muy sexy (espectacular comeback de Anne Heche, por cierto)... hasta que llega una floja historia de amor, necesaria para el desarrollo del conflicto del protagonista pero que resta interés en el balance general. No es la fórmula de la Coca Cola, pero la película está bien.

 
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