22 febrero 2006

"Transamerica", un vehículo de lucimiento para Felicity Huffman

Bree es un transexual que, a punto de ser operado para el cambio completo de sexo, cuya vida toma un giro inesperado cuando descubre que cuando ella era "él" tuvo un hijo, ahora convertido en un adolescente que vaga por las calles de Nueva York.
Esta es la premisa de Transamerica, ópera prima de Duncan Tucker. La cinta está protagonizada por Felicity Huffman, que ha recibido un Globo de Oro como mejor actriz en drama y ha sido nominada al Oscar.

Durante los últimos años es habitual encontrarse en la cartelera con películas hechas por y para el lucimiento de su intérprete protagonista. Varias de ellas acaban colándo a sus actores en las listas de lo mejor del año. Algunos ejemplos recientes han sido Monster, Ray o Erin Brockovich (que terminaron dándole el Oscar a Charlize Theron, Jamie Foxx o Julia Roberts, respectivamente).
Transamerica es otra de las películas que pertenecen a este, habitualmente polémico grupo. En esta ocasión la actriz elegida es Felicity Huffman, de rabiosa actualidad gracias a su papel en la serie de éxito Mujeres Desesperadas (por la que ha ganado el premio del Sindicato de Actores o el Emmy entre otros premios).

Huffman no defrauda en absoluta y ofrece una interpretación sensacional, especialmente a nivel vocal (se hace necesario ver la película en versión original para ser capaces de apreciarlo). Kevin Zegers, que aquí interpreta al hijo recién descubierto de Bree, ofrece a su vez una interpretación (lástima que su personaje sea, en cierto modo, demasiado exagerado).

Transamerica se acaba convirtiendo en una entretenida road movie tanto física como emocional pero que está repleta de tópicos y que depende excesivamente de la brutal interpretación de Felicity Huffman. Si esta película merece ser vista es por la áctuación de una actriz que le ha llegado la gloria, tanto televisiva como cinematográfica, tras superar los 40 años. Algo a tener en cuenta en Hollywood.

Lo mejor: Felicity Huffman en la que puede ser la mejor interpretación femenina del año.
Lo peor: La cinta es excesivamente tópica y no aporta nada nuevo.
**1/2

Transamerica no engaña. Desde los inicios del proyecto apuntaba a convertirse en una de esas películas correctas o directamente mediocres que son salvadas por una excelente interpretación de su intérprete protagonista. Y es exáctamente lo que da. Gracias al trabajo de una Felicity Huffman que, seguramente pierda el Oscar al que aspira en favor de la carismática Reese Witherspoon, está en estado de gracia. Sólo por su trabajo ya merece la pena ver la película.

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