54 ed. SS, Zabaltegui: Cashback

Teniendo como base un corto del mismo título y director, Cashback ha sido una de las pequeñas joyas de la sección de nuevos directores del Festival.

Dirigida por Sean Ellis, nos cuenta la historia del joven estudiante universitario Ben Willis que, tras cortar con su novia, se hunde en un estado de tristeza constante que le provoca un caso agudo de insomnio. Debido a ésto, decide entrar a trabajar en un supermercado en el turno de noche, donde tendrá extrañas experiencias y conocerá a los otros singulares trabajadores.

Lejos de ser una comedia de adolescentes al uso, Cashback es el tipo de film que no deja indiferente a nadie. Es una historia divertida, sincera, emotiva y sencilla, pero a la vez excepcional, que hace que uno salga del cine con esa sonrisilla de satisfacción tras haber pasado un rato muy agradable.

Uno rie y llora en Cashback, que consigue crear rápidamente un vínculo entre el espectador y el protagonista, interpretado por Sean Biggerstaff, el que fuera el capitan del equipo de Quiddich de Griffindor en las dos primeras entregas de Harry Potter.

Alguno la ha criticado por sus propias y peculiares reglas del juego pero, para mí, es una de sus mejores bazas. Esos momentos mágicos que vive Ben con su nueva amiga Sharon (interpretada por Emilia Foxx, a quien pudimos ver en El tigre y la nieve de Roberto Benigni) es precisamente lo que hace especial a Cashback. Cierto es que algunos elementos son introducidos repentinamente, sin explicación y pueden crear confusión. Pero si explicas el truco de magia.. entonces pierde la gracia, ¿no? Al fin y al cabo, el pobre Ben tiene insomnio y a veces, cuando uno no descansa bien, no acaba de estar muy seguro de qué es realidad y qué sueño...

Ni siquiera voy a entrar en algunas acusaciones misóginas que han hecho al director durante la presentación de su opera prima. Quien no vea que lo que hay en Cashback es una oda a la belleza y figura femeninas (y no a la mujer como objeto) entonces está ciego.

Lo mejor: Ese aura de fabula fantástica y singular que emana de la historia.
Lo peor: Que, si se estrena aquí, tardará mucho y pasará tristemente desapercibida.
La secuencia: La nieve.

Cashback es divertida, agradable, naif, excepcional, mágica y optimista... ¿Realmente tengo que decir algo más?

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