La gran decepción de Spiderman 3

No voy a negar que Spiderman 3, dirigida por Sam Raimi, era uno de los estrenos que más esperaba de este año... que me ha decepcionado sobremanera.

Hay que decir que el planteamiento de la trama tiene mucha chicha. Hay conflictos internos en prácticamente todos los personajes con un mínimo de protagonismo, acuciado, por supuesto, en Peter Parker, de nuevo genialmente interpretado por Toby Maguire.

Tenemos dos villanos con mucho trasfondo y también con conflictos internos, de los que nos solo conocemos las motivaciones o la historia sino que también son muy fuertes visualmente. Además está un Peter Parker que pasa por muchas fases a lo largo de la trama, desde la más egoísta hasta la más confusa. Vemos secuencias de acción trepidantes, de esas que hacen que el espectador se quede pegado a la butaca obnubilado ante las imágenes.

Sin embargo, el tratamiento de todo esto es erróneo hasta el punto de aburrir o, peor, no importar al espectador.

Muchos conflictos que se plantean no interesan o son tan típicos y predecibles que dan igual. Hoy un exceso de diálogos y conversaciones que tratan de evidenciar algunos de los conflictos de los personajes, que sería mucho más eficiente e interesante de mostrar con imágenes.

El concreto, el tema de Peter Parker y su personalidad maligna, por decirlo de algún modo, está tratado de tal forma que se ha desperdiciado enormemente. Lo que en un principio resulta gracioso acaba siendo ridículo y lo que en un principio resulta interesante acaba siendo cansino y forzado.

EL hombre de arena surge sin mucha explicación y se incluye en la historia de forma muy manipuladora. No se puede negar que el personaje tiene interés. Spiderman 3 es una película con villanos con sus motivaciones nombres, como quien dice. El padre de familia que quiere tratar de salvar a su hija a toda costa, hasta el que lo ha perdido todo y haría cualquier cosa por vengarse y recuperarlo.

Los personajes femeninos interesan bastante poco a pesar de ser las principables culpables de todo lo que le pasa a Peter. Mary Jane, la siempre insípida Kristen Dunst, tiene un interes bastante escaso y Gwen Stacy, correcta Bryce Dallas Howard, está bastante desaprovechada en la trama.

Las secuencias de acción son, comparadas con el metraje de la película, escasa y en muchas ocasiones, el intento de dinamismo (con cámara en mano) acaba mareando. Los títulos de crédito son un acierto. Visualmente muy buenos, es un toque muy elegante haber introducido imágenes y secuencias de las dos primeras entregas.

He resaltado elementos positivos y negativos de la película pero, realmente, lo que resumiría esta crítica es que Spiderman 3 está bien de planteamiento pero mal de ejecución. Resulta larga y cansina en muchos momentos de la historia.

Lo mejor: EL traje negro. Las gracietas del director del periódico. El trailer de Harry Potter 5 que acompaña a la película.

Lo peor: La imagen de Spiderman “volando” por delante de una bandera de los EEUU ocupando toda la pantalla. La decepción.

La secuencia: Peter en el campanario deshaciéndose del mal a la vez que se iba formando Venom.

**1/2… Spiderman 3 supera a la primera entrega de la saga pero queda muy por debajo del nivel de la segunda, a pesar de ser el film con más potencial para convertirse en la mejor con diferencia.

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