26 marzo 2012

El público es lo que importa

Ayer estuve en el cine con mi madre. Fue a ver una de esas películas que uno sabe que van a gustar a una madre. Bueno, hay madres y madres, claro. No se cómo será la vuestra, pero una dramedia amable de personajes suele ser buena opción para la mía. Y eso hice. A las ocho de la tarde estábamos tan felices en una sala de Kinépolis Madrid viendo El Exótico Hotel Marigold, la nueva película de John Madden, director de títulos como La Deuda o Shakespeare in Love.

Los estereotipos existen y es una realidad que el público de un multicine como Kinépolis es muy distinto al que acostumbro en mis visitas semanales a los Renoir. Que no suene gafapasta pero sí, me gustan los Renoir. Siendo del club, el cine me sale más barato, en versión original y el público es generalmente respetuoso con los demás. Las pantallas son más pequeñas pero se me antojan suficientes para la mayoría de películas que veo. Si toca ver un Tintín, un Hugo, un Inception o un The Girl With the Dragon Tattoo, tengo la suerte de que multicines como Kinepolis o Cinesa suelen tener dos o tres títulos en cartel que proyectan en VOSE.

Volviendo al tema. Para mí es un hecho probado que el público de los multicines en sesiones dobladas es mucho más abierto y expresivo durante las proyecciones. También es más maleducado. Pero suele ser más generoso con las risas, con los sustos y, en general, con el feedback inmediato a la película.

El Exótico Hotel Marigold no es una buena película. Tampoco es mala. Es una de esas producciones aceptables pero olvidables. Dramedia de personajes con diferentes historias que confluyen. El interés de las diferentes tramas está muy descompensado y, durante las dos horas de metraje, el objetivo global e individual de cada una se pierde constantemente. Todas resultan flojas, forzadas y predecibles. Tiene un humor muy blanco que funciona sólo a ratos (la mayoría protagonizados por la gran Maggie Smith) y es el magnífico casting el que sostiene a unos personajes muy mal desarrollados.

Yo me aburrí bastante. Mi hermano también. Sin embargo, la edad media de la sala estaba bastante por encima de su recién estrenada y mi pronto a despedir veintena. Mi madre acabó muy contenta y, como ella, el resto de la sala disfrutó y rió durante la proyección. Espiando conversaciones ajenas al finalizar la película, predominaban los comentarios efusivamente positivos.

Para mí, lo nuevo de Madder es muy regulero. Un guión muy fallido y un título totalmente prescindible. Sin embargo, la experiencia en la sala dice mucho de una película y quizá si me preguntase según qué tipo de persona, incluso la recomendaría. Lo último que desearía es declararme parte de el círculo de “los críticos de cine”. Y no digo esos críticos snobs que ya rechazan una película sólo por el género al que pertenece. Esos merecen una entrada aparte.

Mis palabras no merecen ninguna cita grandilocuente en un poster lleno de créditos laureados, pero sí es verdad que los que intentamos ver el cine de forma más analítica, a veces nos dejamos llevar por aspectos más racionales y técnicos (para bien y para mal) y nos olvidamos del público. Del público objetivo.. Y lo digo yo, que me considero una persona bastante abierta a todo tipo de cine, que intenta valorar cada película dentro del marco al que pertenece y de sus pretensiones.

¿Es pretenciosa Hotel Manigold? En absoluto. Quiere reflexionar sobre cierto tipo de aspectos en el invierno de la vida de sus personajes, pero el tono y las historias dejan ver que no pretende trascender sino hacer que el espectador se sienta bien con sus conclusiones amables. Está hecha por y para su público, que no éramos ni mi hermano ni yo. En sus pretensiones está claro que sale victoriosa y, a veces, esa exigencia cumplida debería ser suficiente.

5 comentaron:

Roberto Pastor dijo...

Mira, me alegra que hayas sacado el tema porque te voy a a decir lo mismo que te dije con El Árbol de la Vida. Si la película está hecha para un tipo de público en concreto, entonces será considerada una gran película para ese público, pero no será una gran película en verdad.

Para ello, la inmensa mayoría de la gente que la ha visto debe considerarla de esa manera y para ello, debe ser accesible para esa inmensa mayoría, usar el lenguaje cinematográfico con maestría para ser profunda a la par que simple en sus formas. Es algo muy difícil de conseguir porque normalmente depende del punto de vista del director (Mallick, ejem, ejem) y si él (o ella) no comulga con ello o no hace un trabajo soberbio, no podrá tener contento a todo el mundo.

No he visto El Exótico Hotel Marigold ni creo que la vea simplemente porque vi el trailer y su premisa no me atrajo nada. Eso sí, seguro que mi madre lo ve y querría verla enseguida, y la disfrutaría.

beaweah dijo...

No voy a comentar la película, entre otras cosas porque no la he visto, y hace siglos que no voy al cine (el precio no se corresponde, en la mayoría de los casos, con lo que me ofrecen...tiempos difíciles), pero sí me gustaría decir algo con respecto a lo que comentas.

Me ha recordado al eterno debate que tenemos mi madre y yo cada vez que nos vemos y ella dice "vamos a ver esta peli en la tele, que es buena". ¿Dónde está la línea que separa 'es buena' de 'me gusta'? ¿Si una película me entretiene, me agrada y satisface mis expectativas, es buena? ¿Una película que me hace dormirme es mala?

Está claro que, como bien dices, una película que no tiene otra pretensión que llegar a los espectadores a los que va dirigida, que les entretiene, les agrada... cumple su función, y puesto que no cabe esperar más de ella, no se puede decir que sea mala. Para alguien que analiza film de una forma más profunda, podría no dejarle la misma sensación.

Supongo que, de una forma totalmente subjetiva, todo depende de lo que busque el espectador. Siempre diré que "El paciente inglés" es una película muy buena, pero no la soporto más de 20 minutos.

Bueno, que creo que me he extendido más de lo necesario... Un saludo.

pihohuevo dijo...

El domingo me comentaba un colega (22 años) que se iba a ir a ver esta película con sus padres. Por lo poco que sabía y conociéndole, pensé que no le iba a gustar.

Pero tampoco era plan de chafarle la tarde porque al fin y al cabo es un momento familiar agradable que puede ser ampliado con una cena o algo parecido y que muchas veces es tan poco frecuente...

El caso es que me sorprende la cantidad de gente tan cercana a mí que va al cine sin tener ni idea ni haber investigado un poco sobre lo que va a ver.

Toni T Morro dijo...

Desde siempre he rechazado con gran efusividad el concepto objetivo que algunos quieren dar de "película buena" o "película mala" precisamente porque para lo que a mí puede ser a todos los efectos una soberana mierda puede encantarle a la persona que tengo a mi lado...

El cine como tal puede ser visto desde dos puntos de vista totalmente opuestos: Los hay que piensan del cine como un medio de expresión artístico, con su lenguaje, su forma de expresar las emociones o sentimientos de un realizador que es considerado por los expertos como el autor material de una obra que luego es calificada de tal por los estudiosos del "séptimo arte"...

... El resto lo ve como una manera de entretener y sacar pasta...

Es por ello que conviven películas como la de Malick y esta en una misma cartelera, y habrá tantas opiniones válidas de una película como personas que la vayan a ver: desde la mujer que roce los 50 años y su conocimiento cinematográfico se base en lo que ve los domingos por la tarde a la hora de la siesta hasta el joven recién salido de la escuela de cine...

Cada película tiene un público a la que dirigirse, por minúsculo que sea (ahora me viene a la mente "El Perfecto Desconocido" de Toni Bestard, película que está literalmente dirigida a los residentes del pueblo donde fue filmada) Esto es un hecho objetivo, pero el criterio para juzgarla depende tanto del bagaje y del conocimiento de la persona que es imposible sentar cátedra...

Madame Tafetán dijo...

Pues parece una tontería pero influye. Muchas veces me gusta ir a la sesión de las 4 o a la matutina cuando es una peli infantil (de las de verdad, no de llevo a mi niño de 4 años a ver Harry Potter), porque me hace mucha gracia verlas con las voces de los niños comentando qué ocurre, pero es el único caso. Me suele molestar bastante que la gente hable y se mueva sin prestar atención a la película.
Y de hecho, este invierno me desconcertó muchísimo una cosa que me pasó en los Verdi: fui a ver L'Illusioniste y empecé a ver que entraban padres con niños. Y me dije, ¡horror!, o la peli es doblada, o me he confundido de sala, o me han vendido la entrada mal y no van a poner esa peli, o verás tú qué sesión me van a dar. Y al final nada de eso, empezando por lo primero porque es muda (siempre se me olvida ese detalle de Chomet), pero sospecho que los pobres niños se quedarían dormidos: son todavía muy jóvenes para asimilar homenajes a Tati

 
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