Más extraño que la ficción

Harold Crick es un inspector de Hacienda. Se levanta cada día a la misma hora, se cepilla los dientes 23 veces verticalmente y 23 veces horizontalmente en cada lado, desayuna siempre lo mismo, da el mismo número de pasos hasta la parada del autobús de las 8:07 de la mañana para ir a trabajar. Se permite un descanso de 7 minutos para tomar un café. Cuando vuelve a casa está solo, cena solo y se acuesta solo, siempre a la misma hora, cronometrada por su fiel reloj de pulsera.
Pero un día, un miércoles cualquiera, toda su milimetrada vida cambiará cuando empieza a oír una voz en su cabeza. Una voz femenina que narra todo lo que va ocurriendo en su vida, hasta predecir su muerte. Harold encontrará ayuda en el profesor de literatura Jules Hilbert..
Kay Eiffel es una escritora con talento, conocida y famosa por sus trágicos libros, donde siempre acaba matando a sus personajes principales. Pero esta vez, debido a su bloqueo creativo, no sabe como matar a Harold, el protagonista de su último libro.

Esta es la premisa de la historia que Marc Forster, director de Descubriendo Nunca Jamás o Monster's ball, nos ofrece en Más extraño que la ficción. Una historia original, que mezcla de forma muy inteligente el drama, la comedia y un toque de fantasía.

Will Ferrell, conocido por su personaje en Elf, sorprende en su interpretación de Harold, un hombre de meticulosa rutina que ve como su mundo da un vuelco repentino de la noche a la mañana. La escritora está interpretada por, la siempre maravillosa, Emma Thomson, que nos ofrece a un personaje excéntrico de forma perfecta. Por su parte, Dustin Hoffman encarna brillantemente al inteligente pero con unos métodos muy particulares Profesor Jules Hilbert, que trata de ayudar a Harold a encontrar respuestas a lo que le está sucediendo. También tenemos a Maggie Gyllenhaal, que interpreta correctamente a una pastelera con carácter a la que Harold tendrá que inspeccionar.

La historia tiene varias etapas.
Primero empieza por mostrarnos que clase de persona es Harold y cómo afecta la voz en su vida y las alocadas ideas que tiene el profesor para ayudarle en su intento de entender. En esta primera etapa predomina el humor, que arranca al espectador más de una carcajada sincera.
Éste tono de comedia se mantiene a lo largo de todo el film, pero conviviendo con el drama, la intranquilida de Harold ante su inminente muerte y la dificulad que encuentra la escritora para dar con el final de su hisotria.

Una película simpática, de esas que ves con mucho gusto y pasando un rato agradable, pero a la vez con su moraleja y reflexiones sobre forma de vivir la vida y la angustia de una muerte inminente.

El mayor pero de la película, y que puede despistar y alejar al espectador de la historia en sí, es el hecho de que los protagonistas hablen del final del libro de la escritora como el mejor final, poético y que supone que ese libro sea su obra maestra, lo que crea unas espectativas en el espectador que luego no se cumplen y uno se queda descolocado.

Lo mejor: Los momentos cómicos. Emma Thomson.
Lo Peor: El poético y maravilloso final que nos pintan dentro de la trama, que luego no resulta ser tal.
La Frase: "No quiero morir. Es que ahora me viene fatal"

***1/2 Más extraño que la ficción, una historia simpática, para disfrutar con la familia o los amigos en cualquier momento, y llevarse una grata sorpresa.

Posted in: Críticas,Críticas 2009