Los restos de los Oscar

Después de comentar dos notables películas que se quedaron a las puertas de los Oscar (más La Duda que Revolutionary Road, si somos sinceros) vamos a por dos de las cinta nominadas que aspiran a convertirse en la mejor película del 2008. Dos cintas, El desafío. Frost / Nixon y The Reader que, según mi parecer, deberían dejar su hueco a cintas superiores como The Wrestler, Wall·E o, sobre todo, El caballero oscuro.

La adaptación al cine de la teatral Frost / Nixon se salda, sorprendentemente, con resultados notables. Ron Howard (un director tan correcto como irregular, capaz de hacerlo bien - Una mente maravillosa, Apolo 13, Cinderella Man - oterriblemente mal - El código Da Vinci, El Grinch -)  logra la que es sin duda una de sus mejores cintas con la representación de  la caída, en falso directo ante millones de personas, de Richard Nixon, el presidente más polémico en la historia de Estados Unidos (por encima del ya, gracias a Dios, olvidado George W. Bush).

Es una pena que una historia como ésta no interese a la gente (porque no le interesa, no hay más que ver los resultados económicos de la película en España o en la propia América) porque Frost / Nixon está bien contada (a diferencia de La duda, aquí se saca mucho más partida a lo que el cine puede ofrecer y el teatro no, esos primeros planos tan expresivos de sus excelentes actores no serían lo mismo en un escenario, por poner un ejemplo), escrita e interpretada, además de contar con un vibrante montaje que convierte un documento histórico como este en una película realmente entretenida. 

Mucho menos positivo es mi opinión ante The Reader, cuya incluisión es uno de los mayores errores de la Academia en los últimos años. Y eso que tenía todo a favor para conquistarme, especialmente un director (Stephen Daldry) cuyas Billy Elliot y Las Horas me parecieron extraordinarias. Sin olvidar un reparto encabezado por Kate Winslet, que hace interesante cualquier película, y Ralph Fiennes. 

The Reader, que por mucho que se haya dicho no es una película sobre el holocausto sino sobre la obsesión de un chico por una mujer que le inhabilto a volver a querer mucho más, tiene una falta de garra y alma brutal. No importa el buen hacer de los actores (Kate Winslet debería estar nominada por su otra gran actuación del año, no obstante... pero los acentos y el maquillaje nos tira mucho) o la acertada puesta en escena de Daldry, la historia tiene una falta de garra y alma brutal. Nos están costando una historia trágica pero ni engancha, ni interesa ni emociona especialmente. Tiene buenas escenas (el juicio, Michael leyendo a Hannah,...) pero no logran salvar a una decepcionante y un tanto aséptica película. Otra vez será... 

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