El Incidente: Un quiero y no puedo.

Tras La Joven del Agua y la magnífica, pero horrorosamente vendida, El Bosque, nos llega El Incidente, The Happening, la nueva producción de M. Night Shyamalan, quien sigue en su línea del suspense dramático.

El Incidente comienza en Nueva York, donde sus habitantes comienzan a tener un comportamiento extraño que les hace suicidarse. Al correrse la voz, los estados colindantes entran en alerta y ahí es cuando conocemos a Elliot (Mark Walhberg), un profesor de biología de un instituto de Philadelphia que huye de la ciudad con su mujer (Zooey Deschanel) y un amigo (John Leguiznamo) con su hija.

La opertura del film es excelente ya que nos introduce directamente y sin demora en los sucesos extraños, empezando a crear en el espectador esa sensación de angustia ya sólo con ver cómo los cuerpos de los constructores caen sin parar del tejado. Realmente la forma de dirigir de Shyalaman no pretende mantenernos en una tensión constante, ni mucho menos (o eso quiero pensar), sino que trata de hacernos testigos de un suceso bastante incómodo y desagradable (y por ello no se corta ni un pelo en mostrarnos los suicidios de los afectados) para que el mensaje final sea más efectivo.

Pero el problema es que el guión es un caos incontrolable además de que hace uso de recursos muy manidos o, lo que es peor, facilones para desarrollar la historia. Aunque la película nos lleva por donde quiere para desembocar en ese decepcionante final, el desarrollo de la historia cojea por todas partes y es que se intenta abarcar demasiadas cosas sin ahondar demasiado, por lo que al final uno se queda con una sensación muy fría.

Para empezar, el guión se sustenta en unas tramas secundarias, ya que la principal es el llamado incidente, que no da tiempo a cosntruir y se desarollan precipitadamente sin importar al espectador. El personaje de John Leguiznamo es completamente inútil, sólo sirve para dejar a los protagonistas cargados con la niña que, para el caso, podrían haber encontrado por ahí. Parece que éste personaje secundario tiene algo con Alma, la mujer de Elliot, y todo espectador estará seguro de que era él con quien ésta estaba engañando a su marido, pero ni se aclara ni importa ya que Leguiznamo desaparece a la primera de cambio.

El romance entre ambos protagonistas es insulso. Debido al rápido comienzo de los acontecimientos catastrofistas, toda explicación de su relación se cuenta con palabras y no hechos, lo que resulta extremadamente molesto. Como espectadora no puedo soportar que si una pareja tiene problemas, se me explique a los 10 minutos de película con un diálogo tipo: "Alma esta muy distante. Estamos teniendo problemas. Tu ignoralo". A estas alturas de la película esto no es como se hacen las cosas. Pero es peor cómo se desarrolla su relación, sin ninguna base ni coherencia.

Y siguiendo con el mismo tema, tengo que entrar en cómo se explica el Incidente. Durante toda la película los protagonistas huyen, no saben de qué ni hacia dónde, pero toda explicación que reciben (y por tanto recibimos) es a través de pequeños monólogos en las noticias y, tras pasar muchas penurias, Elliot de repente se saca de la manga una explicación sin ningúna racionalidad (sobretodo teniendo en cuenta que es científico). Entonces es cuando ya deja de tratarse de El Incidente y los protagonistas acaban en una casa incomunicada con una vieja loca y la cosa gira hacia un terror facilón que nada tiene que ver con el resto de la película.

En cuanto al final hay que decir que, aunque me parece bien enviar este tipo de mensaje ecologista con base a un género que en un principio no le correspondería, es extremadamente ineficaz ya que hace del mensaje el final, dejando las cosas a medias tintas y precipitando los acontecimientos con una resolución facilona y simplista. Y el manido juego del final feliz (con la pareja a punto de ser padres) pero a la vez terrible al ver que el Incidente se repite en Paris, deja al espectador insatisfecho.

No he mencionado el tema interpretaciones en la película ya que no hay nada que destacar y, en caso de que lo hubiese, sería a cerca de la inexpresividad de Zooey Deschanel y de la incapacidad de Mark Wahlberg, magnífico en Infiltrados, de conectar con el espectador.

A pesar de todo, y que parece que es una película para odiar, la película no llega a aburrir, a pesar de que se toma su tiempo (y eso que dura hora y media escasa), entretiene y tiene secuencias en las que el Shyalaman de El Protegido, El Sexto Sentido o El Bosque aparece e ilumina el momento. . Tiene detalles (las gigantescas chimeneas cuando van al invernadero) o escenarios inquietantes con mucho potencial (como la casa prefabricada o la cabaña conectada a la casa de la vieja loca) que tienen gran potencial pero que son desaprovechados, además de que todo queda minimizado por el ya mencionado decepcionante final

Lo mejor: Los explícitos suicidios y lo bien que está conseguida la tensión durante éstos junto con el uso de la banda sonora.
Lo peor: Lo poco innovador de la fórmula.
La secuencia: El comienzo de la película.

El Incidente, un pasable producto que queda lejos de las posibilidades de su director y que dejará indignados a más de uno.

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