¡Qué mono que es Wall·E! Es uno de los comentarios que más escucharemos durante las próximas semanas. Otros hablarán de la (obvia) genialidad de Pixar y de cómo el estudio dirigido por John Lasseter se supera película a película.... algo que es cierto y no lo es a la vez (con la excepción de la decepcionante aunque muy correcta Cars que, por cierto, tendra secuela gracias a su gran éxito en la taquilla y las tiendas de marketing). Habría que ver las películas dentro de un par de años con más perspectiva para hacer un juicio más global y objetivo pero, a día de hoy, se puede decir que estamos ante una película maravillosa, un pequeño clásico instantáneo como apuntaba en su crítica Peter Rogers de Rolling Stone.
Es admirable como, película a película, Pixar lucha por reinventarse a sí mismo y buscar nuevos caminos. Un ejemplo claro es su apuesta por un largometraje en el que el diálogo es inexistente durante sus primeros 40 minutos. La primera decisión artística que toman otros estudios (y podría citarlos, pero seré bueno y no haré comparaciones) es ver qué estrellas doblaran a los personajes de sus películas. Pero Pixar, como España, is different.
Es admirable como, película a película, Pixar lucha por reinventarse a sí mismo y buscar nuevos caminos. Un ejemplo claro es su apuesta por un largometraje en el que el diálogo es inexistente durante sus primeros 40 minutos. La primera decisión artística que toman otros estudios (y podría citarlos, pero seré bueno y no haré comparaciones) es ver qué estrellas doblaran a los personajes de sus películas. Pero Pixar, como España, is different.
La película dirigida por Andrew Stanton (que ya fue responsable de Buscando a Nemo, esa joya tan divertida y emotiva que es injustamente criticada por los más puristas) funciona en todas sus vertientes: comedia, drama, cine - denuncia (el - efectivo - ataque al consumismo de la sociedad en la que vivimos está muy presente, quizás demasiado, en la historia) ... El factor animación es lo de menos. Por supuesto que hay concesiones a un público más joven / infantil (es lo que tiene hacer cine de animación con aspiraciones de dominar la taquilla: no puedes olvidarte de los más pequeños) pero no afecta en absoluto al fantástico resultado final del filme. Son innumerables las escenas que dejan al espectador sin habla a lo largo de la película, destacando, por poner sólo un ejemplo, la secuencia en la que Wall·E cuida de Eve después del momento fotosíntesis (cuando lo veaís lo entenderás). Preciosa: al igual que cuando la escena se reproduce "a la inversa". En el lado negativo de la balanza únicamente citar que, desde el golpe de giro, el desarrollo de la película se hace más monótono de lo que esperaba y se aleja del primer acto.
Lo mejor: La primera parte de la película es absolutamente magistral. La historia de amor entre Wall·E y Eve.
Lo peor: Que parte del público no termine de conectar con la película por estar acostumbrado a otro tipo de cine de animación. Pixar lo ha demostrado en numerosas ocasiones ya pero quizás esta sea la película que deja más claro que estamos ante una forma diferente de hacer películas (que no obstante, también tiene su moralina, todo sea dicho).
El cameo: si no me equivoco, el perro Bolt (protagonista de la nueva película de Disney) aparece en una escena de la película. A ver si lo descubrís.
¿Por qué... hay espectadores que siguen despreciando al cine de animación por ser "de dibujos"?
El corto: No me olvido de Presto, el cortometraje escogido en esta ocasión para acompañar al estreno de una cinta Pixar. No estamos ante la mejor obra de la compañía pero sin duda es uno de sus piezas más divertidas. No dejas de reir en ningún momento. Y hasta aquí puedo leer.
Una película recomendable por muchísimos motivos pero lo resumiré en uno: estamos ante la primera gran historia de amor de Pixar. Imprescindible. Sin lugar dudas y al menos hasta la llegada del Joker, la mejor película de 2008.
1 comentaron:
Yo quiero verla!!!!!!!!!!!
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