Agradable sorpresa con Up in the Air

Supongo que debido a ese aspecto de comedia romántica que lo nuevo de Jason Reitman tenía en apariencia, no esperaba encontrarme con una historia así.

Up in the air tiene tal planteamiento que podría caer fácilmente en el aburrimiento, en ser ñoña o típica. Sin embargo, consigue saltar con maestría todos esos obstáculos para regalarnos una deliciosa historia donde todos los elementos están medidos a la perfección: el romanticismo, la reflexión, el reflejo social, el pesimismo y el optimismo, el miedo al compromiso, la felicidad….

Tiene secuencias de gran brillantez como esa conversación a tres sobre “el hombre perfecto” o las declaraciones finales de los despedidos. Posiblemente se le podrían encontrar algunas objeciones, pero la magnitud de lo positivo las elimina por completo.

Tiene ritmo y cabalga de forma muy efectiva entre el drama y la comedia sin dejar de interesar en ningún momento. Transforma la simpleza de la que parte en un film emotivo, directo, empático y asombrosamente actual que nos hace reflexionar sobre algunos de los aspectos más importantes de nuestras vidas.

Lo mejor: Encontrarse con esta delicia cuando esperabas poco más que un film simpático.
Lo peor: Que es precisamente esa apariencia de film romanticón lo que echa para atrás a muchos potenciales espectadores.

Tras la original y satírica Gracias por fumar y la divertida e irónica (aunque algo sobredimensionada) Juno, Jason Reitman demuestra una vez más con Up in the Air que es un director a tener en cuenta por su indudable talento a la hora de contar grandes o pequeñas historias de personajes.

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